ESTAMBUL

Las primeras huellas de asentamientos cerca de Estambul se encuentran en la parte asiática y datan de la era Neolítica. El primer asentamiento alrededor de Topkapi data de la Edad de Bronce. En el año 680 a.C. los Megaraños que huyeron de la persecución de los Dóricos fundaron la ciudad de Calcedonia en la parte asiática. En el año 660 a.C. los colonizadores de Megara, encabezados por Byzas, establecieron el primer gran asentamiento en la parte europea, frente a las ciudades de la parte asiática, actualmente en la península histórica, en la zona denominada Sarayburnu. Byzas en poco tiempo se extiende y enriquece por su extraordinaria situación geográfica y su puerto natural muy apropiado para el comercio. En el año 513 a.C. pasó a ser dominio persa, en el 407 a.C. cayó bajo el poder de Atenas, y en el 405 a.C. pasó a manos de Esparta. En el año 227 a.C. los galos que vienen de Europa se establecen en la parte asiática de la ciudad. Después vino Roma, el Imperio, en el 146 a.C., llega a un acuerdo que se garantiza la protección militar de la ciudad. El emperador romano Séptimo Severo anexionó la ciudad al Imperio Romano. Pero es el emperador Constantino quien, después de realizar varias construcciones importantes en la ciudad, la bautizó como Constantinopla (la ciudad de Constantino). El 11 de mayo del año 330, con una gran ceremonia, anunció al mundo que se convertía en la segunda capital del Imperio Romano. Comienza entonces la construcción de una gran muralla alrededor de la ciudad. Constantino, influenciado por su madre, ferviente cristiana, se convierte al cristianismo que, gracias a sus esfuerzos, se extiende por la ciudad, llegando a ser la religión oficial en el año 391 a .c.

Tras la muerte del emperador Theodosio en el año 395, el Imperio Romano se divide y Constantinopla se convierte en la capital del Imperio Romano de Oriente, Bizancio.

A principios del siglo V se construyeron las murallas de la ciudad que hoy en día todavía está en pie. Mientras el Imperio Romano de Oriente se fortalecía, el de Occidente, hacia el año 476 ya era historia. Con el emperador Justiniano se construyeron nuevos monumentos en la ciudad, entre los que destaca la Basílica de Santa Sofía. Bajo el dominio bizantino es una de las épocas más brillantes para la ciudad. Desde el año 666 hasta el 870 los árabes asediaron la ciudad en ocho ocasiones intentando conquistarla infructuosamente.

A principios del siglo XI, por los desacuerdos entre cristianos católicos y ortodoxos, Constantinopla pasa a ser la sede de la iglesia ortodoxa. En el año 1096 la primera cruzada pasa por la ciudad sin dañarla.
Entre los siglos XI y XII, los genoveses y los venecianos dominan el comercio de la zona, sobre todo en la parte de Galata.

Al contrario de lo que había sucedido con la primera, en la cuarta cruzada, en el año 1204, la ciudad es invadida y saqueada por los cruzados. Y apenas unos años más tarde, en el 1261, Constantinopla pasa de nuevo a manos de los griegos, fundándose entonces la dinastía de los Paleólogos.

A finales del siglo XIV los Otomanos empiezan los asedios. La ciudad fue asediada en el año 1395 por Beyazit I y Murat II. Finalmente fue conquistada por el ejército Otomano bajo la dirección del Sultán Mehmet II en el año 1453. Desde entonces, la ciudad pasó a llamase Istanbul, convirtiéndose en la tercera capital de los otomanos después de Bursa y Edirne. Tras la conquista de Egipto, en el año 1517, los otomanos trasladaron el califato a Estambul.

Durante los siglos XVI y XVIII, en la ciudad se construyeron hermosas mezquitas, madrazas y palacios.

En el siglo XIX, la ciudad se quiere europea y se observa una decadencia de la arquitectura otomana mientras florece el estilo barroco y rococó.

Durante la Primera Guerra Mundial, la noche del 15 de marzo de 1919 los aliados ocuparon la ciudad. Tras la Guerra de la Independencia, después de la disolución del califato y del sultanato se proclama la República y el 13 de octubre de 1923 Ankara se convierte en la capital de la nueva República. Estambul, a pesar de haber perdido la capitalidad del Estado, ha seguido creciendo muy rápidamente, y se ha mantenido como el verdadero centro comercial e industrial del país. Su población también continúa aumentado sobre todo por el gran porcentaje de inmigración rural que llega cada año a la ciudad. En los últimos veinte años, Estambul, con sus importantes centros comerciales, culturales y modernas autovías, se ha convertido en una gran metrópolis moderna.

Estanbul es la única ciudad del mundo que se asienta sobre dos continentes: Europa y Asia. En ella convergen las civilizaciones del Oriente y del Occidente. Es esta enorme riqueza y diversidad cultural lo que más fascina al visitante de Estambul. Y es que, los museos, iglesias, palacios, grandes mezquitas, bazares y las espectaculares vistas de la belleza natural del entorno parecen inagotables.

Estanbul está situada a lo largo del estrecho del Bósforo, que une el mar de Mármara y el mar Negro y que separa la parte asiática de la europea. Un canal de siete kilómetros, el llamado Cuerno de Oro, divide en dos la parte europea de la ciudad.

La ciudad se distribuye en tres grandes zonas: en la parte europea, la península histórica situada al sur del Cuerno de Oro; el barrio de Galata al norte y la ciudad nueva, situado en la parte asiática.
Debido a su situación estratégica entre Asia y Europa, Estambul ha tenido a lo largo de la historia una gran importancia geopolítica y ha sufrido en más de una ocasión el dominio de otros estados que querían ejercer su influencia en esta zona.

En honor a su fundador, la ciudad fue bautizada como Bizancio. Posteriormente, después de varios monumentos importantes construidos durante el reinado del emperador Constantino el Grande, la ciudad pasó a llamarse Constantinopla: la ciudad de Constantino. Tras la conquista por parte de los otomanos, se convirtió en Istanbul, llegando a ser una de las ciudades más grandes y pobladas de Europa. Comprende un área de 7.500 Km2, con una longitud aproximada de 150 kilómetros.

Hoy en día, Estambul es el centro económico de la República de Turquía. Un continuo desfile de petroleros y barcos mercantes cruza a diario las aguas del Bósforo. La población continúa creciendo, la ciudad se hace más grande, más intensa a cada momento. La historia de sus calles, barrios, templos, mezquitas y palacios alimenta la vida de una ciudad y de una gente que se abre al futuro, mientras los atardeceres sobre el Bósforo siguen alumbrando con la misma luz de los siglos pasados las orillas de Estambul.

Museo de Santa Sofía

La Basílica de Santa Sofía, actualmente denominada Museo Ayasofya es, sin duda, la obra más grande y sagrada de la época Bizantina.

Hoy en día es visitada como museo por numerosos turistas que contemplan maravillados esta gran obra maestra. Aya Sofia fue utilizada como iglesia durante 916 años, desde su construcción en el año 537 hasta el día de la conquista de Estambul en 1453. Desde esa fecha hasta 1934, se utilizó como mezquita. Para sacar a la luz los mosaicos bizantinos que habían sido recubiertos en el año 1750, después de una completa y costosa restauración por orden de Mustafa Kemal Atatük, fundador de la república Turca, en febrero de 1935 fue inaugurada como museo.

Santa Sofia tiene una gran importancia en la historia de la arquitectura por ser la primera construcción de base cuadrada de este tamaño que está cubierta por una cúpula central y dos pequeñas semicúpulas. Hoy en día, Santa Sofía es la cuarta iglesia con un área cubierta más grande del mundo, después de St. Pablo en Londres, St. Pedro en Roma y el Duomo en Milán. El nombre de Aya Sofía (sabiduría sagrada) es uno de los tres títulos dedicados a Dios. Estos tres títulos son: Aya Sofia (sabiduría sagrada), Aya Irene (Santa Irene) quietud, paz y Aya Dinamis (poder sagrado).

Historia de Santa Sofia
El emperador Constantino, en el año 360, hizo construir en el centro de la ciudad, en el mismo lugar donde hoy se eleva Santa Sofia, una gran iglesia con el nombre de ‘Megale Ekklesia’.

Sobre las ruinas de esta construcción de madera, que se quemó completamente durante un incendio el 20 de junio del 404, fue construida una iglesia más grande y resistente entre los años 404 al 406 por el arquitecto Rufinos y fue inaugurada para el culto el 10 de octubre del 416. El emperador bizantino Teodasios fue el mecenas de esta segunda iglesia, que constaba de tres naves en forma basilical. Este edificio, del que pueden verse todavía los restos de su base, las escaleras y un friso decorado con relieves de ovejas justo delante del museo, fue prácticamente destruido por los opositores del emperador durante la insurrección de Nika.

El emperador Justiniano, que recuperó el poder después de esta insurrección, mandó construir la iglesia que se visita hoy en día. Encargó a los dos arquitectos más famosos de aquella época, el matemático Anthemios de Tralles (actual provincia de Aydin) e Isidoro de Mileto, la construcción de dicha iglesia, que empezó el 23 de febrero y concluyó en tan sólo 5 años y 10 meses, consiguiendo que se inaugurara el 26 de diciembre del 537. El emperador con esta espléndida obra tenía la ilusión de superar el templo de Salomón en Jerusalén. Profundamente impresionado por la belleza de Santa Sofia, dicen que exclamó: ‘Salomón, te he superado’. Durante 5 años más de 100.000 obreros y 100 capataces trabajaron en la construcción.

Sin embargo, los tesoros de Santa Sofia fueron saqueados por el ejército de la III cruzada en el año 1204. La mayor parte de los mosaicos de pan de oro del suelo fueron destruidos.

Fatih Sultan Mehmet (conquistador de Istanbul) rezó la primera oración del viernes después de la conquista de Constantinopla, el 3 de julio de 1453, en Santa Sofia, invirtió una gran parte de su fortuna para recuperar y convertir Santa Sofia en mezquita. Se construyó entonces un mihrab señalando la dirección de La Kaaba, en la Meca; en una de las esquinas detrás de la iglesia, un minarete de ladrillo y en lugar del monasterio para monjes, delante del edificio, una madraza, escuela coránica, con un patio y cisterna para unos 150 alumnos. Los mosaicos fueron recubiertos por una fina capa de cal y las cruces de las paredes fueron arrancadas. De este modo, si dañar demasiado el edificio se preparó para el culto musulmán. Al segundo minarete, construido en el siglo XV, le siguieron otros dos, construidos en el siglo XVI por el arquitecto Mimar Sinan.

Con todo, la restauración más completa de Santa Sofia se realizó durante el imperio otomano. Fue llevada a cabo por los hermanos suizos Gaspare y Trajano Fossati entre 1847 y 1849. Después de la proclamación de la república, durante un tiempo fue utilizada como mezquita, hasta que por orden de Atatürk y del consejo de ministros, se cerró para ser nuevamente restaurada. Los mosaicos bizantinos fueron recuperados y el 1 de febrero de 1935 fue inaugurada de nuevo como museo.

Museo Arqueológico
Abierto todos los días excepto los lunes.
Situados dentro del primer patio del Palacio de Topkapi, los museos arqueológicos comprenden dos secciones diferentes: el Museo de Antigüedades, donde está el famoso sarcófago de Alejandro entre los tesoros griegos, bizantinos y romanos y, el Museo del Antiguo Oriente, donde se exponen objetos de las civilizaciones sumeria, babilónica, asiria, hatti e hitita.

Museo de Cerámica Turca
Abierto todos los días excepto los lunes.
Situado en Çinili Kösk, construido en sus orígenes como ‘Kösk’ o pabellón por Mehmet el Conquistador en el siglo XV, el museo contiene hermosos objetos de Iznik del siglo XVI, ejemplos de alfarería y azulejos selyúcidas y otomanos.

Museo de Santa Irene
Abierto todos los días excepto los lunes, entrada autorizada solamente con un permiso especial.
Al igual que el Museo de Santa Sofia, fue en sus orígenes una iglesia. De hecho, se considera la primera iglesia construida en Istanbul . Constantino, en el siglo IV, y posteriormente Justiniano, ordenaron su restauración. Supuestamente, el edificio se levanta en el emplazamiento de un templo precristiano.

Museo de Arte Turco e Islámico
Abierto todos los días excepto los lunes.
El edificio de piedra oscura en el que se encuentra el museo fue construido en 1524 por Ibrahim Pasa , Gran Visir de Solimán el Magnífico, como residencia. Fue la mayor residencia privada jamás edificada en el Imperio Otomano. En la actualidad, contiene una soberbia colección de cerámicas, objetos de metal, miniaturas, caligrafía, tejidos, objetos de madera, así como algunas de las alfombras más antiguas del mundo.

Museo de Alfombras Turcas
Abierto todos los días excepto los domingos y lunes.
Siguiendo la calle desde el Palacio de Ibrahim Pasa se encuentra este interesante museo que alberga exquisitos kilims y alfombras antiguas de toda Turquía.

Museo de Mosaicos
Abierto todos los días excepto los martes
Conserva ‘in situ’ los extraordinarios pavimentos de mosaicos de los siglos V y VI que quedan del Gran Palacio de los emperadores bizantinos. La característica fundamental de estos mosaicos es la ausencia de temas religiosos y la síntesis entre temas mitológicos de carácter helénico y aspectos de la vida cotidiana.

Museo Kariye
Abierto todos los días excepto los miércoles.
Es, después de Santa Sofía, el monumento bizantino más importante de Estambul. De una calidad arquitectónica extraordinaria, su interior está decorado con soberbios frescos y mosaicos del siglo XV. Estas pinturas de brillante colorido, que representan escenas de la vida de Cristo y la Virgen María, muestran el vigor del arte bizantino.

En la zona que rodea a la iglesia hay casas de madera restauradas donde se ofrece té o café, en un ambiente relajado, lejos del ritmo agitado de la ciudad.

Museo de la Aviación
Abierto todos los días excepto los lunes.
Se muestra una retrospectiva del desarrollo de la aviación en Turquía.

Museo Militar
Abierto todos los días excepto lunes y martes.
En su interior se exponen las grandes tiendas de campaña utilizadas por los ejércitos otomanos, así como las armas y equipos de guerra. La Mehter Takimi, banda militar otomana interpreta música marcial otomana entre las 15:00 h. y las 16:00 h.

Museo de Atatürk
Abierto todos los días excepto los sábados y domingos
Es la casa en la que vivió Atatürk en Sisli, donde están expuestos sus efectos personales.

Museo Naval
Abierto todos los días excepto los lunes y jueves
Situado en el distrito de Besiktas, exhibe los grandes esquifes en los que los sultanes atravesaban el Bósforo, así como muchos objetos interesantes de la historia naval otomana.

Museo de Bellas
Abierto todos los días excepto lunes y martes.
Situado en Besiktas, acoge importantes colecciones de pinturas turcas y europeas desde finales del siglo XIX hasta nuestros días.

Museo de la Ciudad
Abierto todos los días excepto los jueves.
Cerca de los jardines del Palacio de Yildiz, el museo conserva y documenta la historia de Istanbul desde la conquista de los otomanos.

Museo Histórico del Vestuario Escénico
Abierto todos los días excepto los martes.
También situado en el Palacio de Yildiz, en su interior se exhibe el vestuario empleado en las representaciones del Teatro del Palacio a lo largo de su historia.

Museo de la Industria Rahmi Koç
Abierto todos los días excepto los lunes.
Se encuentra en la zona de Hasköy, en la costa del Cuerno de Oro. Este edificio histórico, cuyo nombre antiguo era Lengerhane, fue construido para la fundición del hierro. El museo muestra una perspectiva del desarrollo de la tecnología industrial.
Museo de Sadberk Hanim
Abierto todos los días excepto los miércoles.
Siguiendo el Bósforo, en el pintoresco barrio de Büyükdere, se encuentra este museo alojado en dos encantadoras casas de campo de madera del siglo XIX. Un museo privado, en el que originalmente se exponían objetos de las artes decorativas turcas, y que ha sido ampliado con una nueva colección de descubrimientos arqueológicos.

Museo de la Caricatura
Abierto todos los días de 9:00 h. a 18:00 h.
Si quiere pasar un rato agradable, puede visitar este museo situado en el edificio de la Madraza de Gazanfer Aga del siglo XVI, en el barrio de Fatih.

SITIOS DE INTERÉS

Rumeli Hisari
Abierto todos los días excepto los miércoles
La fortaleza europea fue mandada construir por Mehmet el Conquistador en 1452, antes de la toma total de Estambul.
Terminada en sólo cuatro meses, es una de las obras de la arquitectura militar más bellas del mundo. En el castillo hay un Museo al Aire Libre en cuyo anfiteatro se celebra el Festival de Música de Estambul.

Castillo de Yedikule
Caminando desde el mar a lo largo de las murallas terrestres se ve la parte más fastuosa de las murallas, un recinto fortificado.
Se dice que el emperador Justiniano, antes de que se construyeran las murallas, en este mismo lugar había construido un arco del triunfo.
Tuvo gran importancia durante la construcción de las murallas marítimas, entre el año 413 y el 429, porque era aquí donde se celebraban las victorias importantes de la ciudad.

Murallas de Estambul
En tiempos fueron una impenetrable fortificación. Se extienden a lo largo de siete kilómetros desde el Mar de Mármara hasta el Cuerno de Oro. Han sido restauradas varias veces, incluso en época reciente; datan del siglo V, durante el reinado del emperador Teodosio II. La UNESCO ha declarado las murallas y la zona que las circunda una de las herencias culturales de la humanidad.

Murallas Marítimas
La antigua ciudad de Istanbul está rodeada por las murallas construidas en la época Bizantina. Se conocen como Murallas Marítimas a las murallas construidas a lo largo del mar de Mármara, y Murallas Terrestres a las construidas entre Yedikule (siete torres) y el Cuerno de Oro. Las Murallas Marítimas se extienden unos 8.5 Km, entre Sarayburnu y Yedikule.

Las murallas fueron construidas en el siglo IV por el emperador Constantino el Grande y en el siglo V por el emperador Teodosios II. Estas murallas fueron restauradas frecuentemente durante la época bizantina. Durante el periodo del Imperio Otomano se descuidaron, pensando que no llegaría ningún peligro por el lado del mar. Solamente las murallas que utilizaban como protección del primer patio del Palacio fueron restauradas. Las murallas, antiguamente, estaban construidas a la orilla del mar pero hoy en día quedan algo más adentro tras la construcción de las vías del tren y la carretera marítima a finales del siglo XIX.
Entre Sarayburnu y el puente de Galata no queda ningún resto de murallas.

Murallas Terrestres
Fueron construidas bajo la dirección del gobernador de la ciudad, Anthemios. Fueron reforzadas con 96 torres; la parte más alta de las murallas alcanza los 76 metros. A lo largo de las murallas, 46 puertas comunican la ciudad con el exterior.

Delante de las murallas se encuentra un foso de 20 metros de ancho por 10 metros de profundidad.

Detrás de ese foso se encuentran las murallas en dos filas, el interior con 7 metros de altura y el exterior con 11 metros.
Entre las dos murallas hay 10 metros de distancia

La Fortaleza de Anatolia
En la ribera anatolia, a cada lado de un pequeña parque, se elevan el Pabellón de Küçüksu y la fortaleza de Anadoluhisari.

Esta fortaleza, más modesta que la rumeliota situada enfrente, fue construida en los años 1390-1391 por el Sultán Beyazit, a fin de mantener el Bósforo bajo su control durante los preparativos para sitiar Estambul.

La Mezquita Azul
También conocida como la Mezquita del Sultán Ahmet, fue construida durante el reinado del decimocuarto sultán otomano, Ahmet I, entre 1603 y 1617. Es la mezquita más grande y fastuosa de Estambul. Fue construida por el discípulo del arquitecto Mimar Sinan, Mehmet Aga. Su construcción, iniciada en 1609, finalizó en 1616. La mezquita fue construida junto con una madraza, escuela coránica, un asilo, un lugar para la venta de artesanía, un kervansaray, alojamiento para camellos, una fuente y un külliye, un complejo social y religioso.

El Sultán Ahmet subió al trono a los catorce años y gobernó con gran aceptación popular hasta los veintiocho; falleció apenas unas semanas después de que la mezquita fuera inaugurada. Está enterrado en el Külliye de su propia mezquita.

El arquitecto de la mezquita, Mehmet Aga recibió el apodo de Sedefkar, el marquetero. El lugar elegido para la construcción de la mezquita fue el centro de la ciudad, antiguo emplazamiento de un hipódromo romano. Uno de los motivos para su elección era que se encontraba cerca del Palacio Topkapi. El cuidado que mostraron en la elección del lugar es un reflejo del posterior esmero que pusieron en elegir los materiales de construcción y en la decoración de la mezquita. Los 21.043 azulejos usados en su construcción fueron confeccionados en los talleres del palacio; las alfombras de cientos de metros cuadrados fueron tejidas en los telares imperiales y los cristales de las lámparas de aceite fueron traídas del extranjero.

Existen cinco puertas para entrar al patio exterior de la mezquita. El patio de delante, al que se accede por unas escaleras, tiene cinco entradas. En el lado norte, debajo del patio interior, encontramos las fuentes de abluciones. En el centro del patio se encuentra un magnífico sardivan, fuente de abluciones, de forma hexagonal con seis columnas de granito que forman el peristilo, siete a un lado y ocho al otro, hay construidas treinta pequeñas cúpulas. En el lado sureste del palacio se construyó una rampa para que el Sultán pudiera llegar hasta su pabellón. La mezquita del Sultán Ahmet es la única de Estambul y de Turquía que posee seis minaretes, lo que le otorga un valor especial entre las mezquitas otomanas.

Los cuatro minaretes de las esquinas tiene cada uno tres balcones, los del patio sólo cuentan con dos. Según la leyenda, el sultán Ahmet I le pidió al arquitecto una mezquita con minaretes de oro, pero debido al alto coste éste prefirió aumentar el número hasta seis.

El arquitecto Mehmet Aga con su obra no pudo dar otro concepto nuevo a la arquitectura de la mezquita otomana pero, por otro lado, su decoración interior y su rico recubrimiento, con más de 20.000 azulejos, dejan en la sombra a las mezquitas otomanas anteriores. Se la conoce como la Mezquita Azul por el color azul vivo y verde de los mosaicos que decoran la parte superior y las cúpulas de la mezquita. Si investigásemos el desarrollo del arte de la Edad Media observaríamos la conexión existente entre el arte y la religión. Mientras las bellas artes apoyadas por las instituciones religiosas se desarrollaban en gran medida, las otras se quedaban estancadas porque las fuentes financieras necesarias para el desarrollo del arte estaban en manos de organismos religiosos, ya fueran musulmanes o cristianos. Por ejemplo, como la iglesia permitía representar imágenes, estatuas y también música para el coro, la pintura, la escultura y la música evolucionaron de forma extraordinaria.

En cambio, en la religión musulmana al no permitirse la representación de imágenes, al no utilizar ningún tipo de instrumento o cantos para las oraciones, estas artes apenas se desarrollaron. Por otro lado, dieron más importancia a artes como la caligrafía, la artesanía de vidrieras, las tallas de piedra y madera en los espacios interiores y exteriores, la alfarería, artes que no evolucionaron tanto en el mundo cristiano.

El edificio contemplado desde fuera da una impresión elegante que no se espera de su gran tamaño. La cúpula central y las semicúpulas tienen una extraordinaria y elegante armonía. Todas las esquinas y los bordes están redondeados con el fin de crear una imagen más armónica. Los pilares dentro del edificio forman un conjunto cuya pesadez está hábilmente suavizada.

En la mezquita hay en total 260 ventanas. Los cristales utilizados en su época desgraciadamente no han logrado llegar hasta nuestros días. La cúpula, de 23.5 m de diámetro, culmina a 43 m y descansa sobre cuatro arcos ojivales y cuatro pechinas planas; la sostienen cuatro enormes columnas acanaladas de 5 m de diámetro, divididas a media altura por un anillo. La piedra negra situada en el mihrab fue traída de Kaaba, ciudad sagrada de los musulmanes. Al lado del mihrab se encuentra el minbar, una especie de púlpito, bello ejemplo de la escultura otomana, que servía para dar sermones.

La Müezzin Mahfili, que está situada delante del minbar, es una copia de La Meca. En la parte izquierda se encuentra la Hünkar Mahfili o galería imperial, lugar en donde rezaba el sultán.

Las caligrafías que rodean y decoran la cúpula, las semicúpulas y las columnas contienen versículos coránicos y sentencias del profeta Mahoma. Las valiosas alfombras de varios colores que cubrían la planta de la mezquita hasta hace poco han sido cambiadas por otras alfombras de menor valor.

Excepto en la pared de la Kibla, en las otras paredes se abren las tres galerías dedicadas al uso de las mujeres y a las reuniones religiosas. Al nordeste de la mezquita se halla el gran Türbe, mausoleo cuadrado con un patio delante, construido por el Sultán Osman II hijo del Sultán Ahmet I. Aquí reposan Ahmet I, su querida esposa Kösem Maypeyker y tres de sus hijos: Osman II, Murat IV y el príncipe Beyazit.

Mezquita Imperial de Süleymaniye
Las cúpulas escalonadas y los cuatro delgados minaretes de la mezquita dominan el horizonte en la orilla occidental del Cuerno de Oro.

Considerada la más bella de las mezquitas imperiales de Istanbul, fue construida entre los años 1550 y 1557 por Sinán, el famoso arquitecto de la Edad de Oro otomana.

Situado en la cima de una colina, el edificio llama la atención por su gran tamaño, destacando sus cuatro minaretes que se elevan en cada esquina del patio. En el interior, el mihrab (nicho para la oración) y el mimbar (púlpito) son de mármol blanco delicadamente tallado; las vidrieras colorean los haces de luz que penetran en su interior. Fue en los jardines de este complejo donde Solimán y su esposa Roxelana hicieron construir sus mausoleos, y cerca de allí el propio Sinán edificó su tumba. En el complejo de la mezquita también se incluyen cuatro madrazas, o escuelas teológicas, una escuela de medicina, un comedor de beneficencia y un hospicio para los pobres, un caravasar y un baño turco.

Mezquita de Rüstem Pasa
La mezquita fue construida por Sinan en el barrio de Tahtakale cerca del bazar egipcio, dentro del bazar de ferreterías, por orden de Rüstem Pasa, esposo de la princesa Mihrimah y gran visir de Solimán.

Rüstem Pasa fue uno de los dos visires más importantes de la época de Solimán. Era de origen croata, estudió en Enderun y tenía fama de ser un comerciante inteligente.

El lugar elegido para la construcción no parecía muy adecuado, por eso Sinan construyó la mezquita encima de una plataforma de tiendas, de esa manera elevó la mezquita para que se pudiera ver por todos lados y de un terreno propiedad del gran visir dentro de Tahtakale creó un manantial de riqueza.

El plano de la mezquita es cuadrado, su cúpula está sostenida por cuatro pilares maestros y columnas, la cúpula está apoyada en ocho elementos y reforzada con cuatro arcos y cuatro semicúpulas. Todo el interior y una parte de la pared exterior de la mezquita está recubierto con los azulejos más valiosos de su época. Decorar la fachada exterior con cerámica no es muy frecuente en otras mezquitas. Los azulejos fueron fabricados en los talleres de cerámica fundados en Iznik por el sultán Selim I.

Tantas cerámicas y tan valiosas sólo podían ser financiadas por un hombre tan rico como Rüsten Pasa

Mezquita Imperial de Fatih
Fue la primera mezquita imperial construida después de la toma de la ciudad.

En la cima de la cuarta colina, donde está construida la mezquita, se encontraba en la época bizantina una de las iglesias más grandes de la ciudad, la iglesia de Havarium (la iglesia del apóstol Aya Postoli) construida por el emperador Constantino I.

La iglesia fue una iglesia patriarcal hasta que el edificio del patriarca se trasladó a la iglesia de Pammacaristos.

El Sultán Fatih, en el décimo aniversario de la conquista de la ciudad, ordenó derribar este edificio y en este lugar decidió construir un centro cultural y religioso dedicado a su nombre. Su intención era reanimar la tradición bizantina en su edad de oro de construir grandes monumentos y poder comparar entre ellos. La construcción de la primera mezquita de Fatih, con su inmenso kulliye, duró ocho años. Su arquitecto fue Atik Sinan, de origen griego.

Algunas fuentes también hablan de otro arquitecto Rumi, Chirstodoulus. La mezquita, con su cúpula de 26 m y con sus 50 m de largo, eran la mezquita y Külliye más grande de la ciudad hasta la construcción de la mezquita de Süleymaniye. En el Külliye de Fatih, que se considera la primera universidad de Estambul construida por los otomanos, había numerosas madrazas, bibliotecas, escuelas primarias, un imaret, un karavansaray, un tabhance (lugar de alojamiento para los derviches viajeros), un darüssüfa (hospital), y un haman (baño turco).

La mezquita de Fatih, debido a los importantes daños que sufrió en el terremoto del año 1766, fue derrumbada completamente y en su lugar se construyo una nueva mezquita de Fatih que se acabó de construir en 1771. Fue el Sultán Mustafa III quien se encargó de los gastos de la nueva construcción de la mezquita. El arquitecto del edificio fue Tahir Aga, el más famoso de su época. A los lados de la cúpula central se encuentran cuatro semicúpulas y en las cuatro esquinas de la mezquita hay otras pequeñas cúpulas. Los minaretes están reconstruidos más altos que antes y con dos balcones cada uno. El patio tiene tres entradas. En medio podemos ver una fuente octogonal con ocho columnas de soporte y una cisterna de mármol, un amplio techo de forma cúbica cubre la fuente. Las paredes del patio, las cerámicas de las paredes, la fuente, la puerta de entrada, las bases de los minaretes y el mihrab, es lo que queda de la primera mezquita. El patio interior de la mezquita está rodeado de una galería de veintidós cúpulas. Las oraciones Fatiha y Besmele escrito en el fondo con verde mármol blanco y en las alas laterales con cerámica son realmente de gran belleza.

Mezquita de Eyüp
La gran mezquita se levanta en el exterior de los muros de la ciudad, cerca del Cuerno de Oro, en el lugar donde se supone que murió Eyüp, el portaestandarte del Profeta Mahoma, en el asalto islámico a Constantinopla en el año 670. Siendo construida después de la conquista de la ciudad, este veneradísimo lugar atrae a numerosos peregrinos.

Mezquita Nueva
La construcción de ‘Yeni Cami’ se prolongó durante sesenta y seis años, tiene el título de ser la mezquita cuya edificación duró más que ninguna otra. La construcción de esta mezquita fue acometida por el arquitecto Davut Aga en 1597 siguiendo las ordenes de la sultana Safiye (su nombre original era Bafo), de origen veneciano, madre de Mehmet III y esposa del sultán Selim II.

Tras la muerte del arquitecto, por falta de financiación se interrumpieron los trabajos y fue Turhan Hatice, la madre de Mehmet IV quien mandó al arquitecto Mustafa Aga que completara su construcción. Se sabe que alguna parte de la construcción fue realizada por los arquitectos Dalgiç Mehmet Çavus y Kasim Aga.

Cuando se construyó la mezquita el mar llegaba hasta la plataforma de tres metros donde se levanta la mezquita, por esta razón la construcción requería un profundo conocimiento y experiencia de arquitectura. Uno de los motivos de que se alargara tanto su construcción fue este problema de ingeniería que surgió en su base.

El plano de la mezquita, con su cúpula central apoyada en cuatro semicúpulas elevadas encima de cuatro pilares maestros, es muy parecido al plano de la mezquita de Sehzade Basi de Sinan y al de la Mezquita Azul de Mehmet Aga. En esta mezquita se añadieron cuatro pequeñas cúpulas en las esquinas. La mezquita mantiene una exquisita armonía entre las cúpulas y su forma piramidal parece que se eleva hacia el cielo. La construcción de esta mezquita, la última de las grandes mezquitas que se levantó durante la época clásica otomana.

La cúpula central tiene 36 metros de altura y 17,5 metros de diámetro. Las vidrieras y la marquetería de sus ventanas y sus puertas son un elegante trabajo del arte otomano. Las cerámicas interiores no alcanzan la calidad que tienen otras mezquitas imperiales.

La Mezquita Nueva tiene cinco entradas, una de estas puertas se abre al patio exterior, rodeado de una galería de 24 cúpulas y 20 columnas. En medio del patio se encuentra una fuente. A dos lados de la fachada que da al patio interior hay dos minaretes con tres balcones cada uno. El Hünkar Kasri (pabellón imperial) decorado con cerámicas y que está pegado a la mezquita, la comunica con un paso arcado. También hay una rampa que sube al pabellón.

Mezquita de Sokollu
Mehmet Pasa
Del siglo XVI, construida en un terreno de difícil forma sobre una colina de pronunciada pendiente, es uno de los más hermosos ejemplos de la arquitectura Sinán. En su interior, un impresionante conjunto de azules, verdes, púrpuras y rojos colorean los elegantes diseños de los azulejos de Iznik (Nicea).

Mezquita de Mihrimah
Sultán
Paneles de vidrio cubren los cuatro imponentes arcos que soportan la cúpula central. En el interior de la puerta de Edirne, en los muros de la antigua ciudad. Hay 161 ventanas iluminando esta mezquita , construida por Sinán entre 1545 - 1547 para la Sultana Mihrimah, hija de Solimán el Magnífico.

Mezquita de Fethiye o la Iglesia de Pammakaristos
La iglesia fue construida en el siglo XII por el gentilhombre Juannes Commenes y su mujer. En el siglo XIV se le añadió una cripta. El gran Visir de Murat III la transformó en mezquita en 1591 dándole el nombre de Mezquita de la Victoria en recuerdo de la conquista de Georgia y Azerbaiján.

Este lugar puede visitarse actualmente como mezquita museo. La mezquita de Fethiye es el monumento bizantino que posee los mosaicos más bellos y ricos después de Santa Sofía y la iglesia de Kariye, del renacimiento bizantino. A principios de siglo los mosaicos fueron de nuevo descubiertos y limpiados para que lucieran a la luz del día.
Encima del edificio cuadrado se eleva una cúpula típica bizantina apoyada en las paredes construidas con elegantes piedras y ladrillos.

La Mezquita de Beyazit
Es el primer gran ejemplo de la arquitectura otomana clásica, que ha llegado hasta la actualidad sin cambios destacados. La mezquita, construida en un principio por el Sultán Fatih, fue reconstruida posteriormente por su hijo, Beyazit II, y es la mezquita imperial más antigua de las que aún pueden admirarse en Istanbul. El nombre actual de la plaza es Hürriyet Meydani (la plaza de la libertad).

Presenta una planta de cruz latina invertida, la cual está precedida por un patio cuadrado rodeado de pórticos. La mezquita actual fue construida en 1501-1506 por el arquitecto Hayrettin Pacha por encargo del sultán Beyazit (Bayaceto), que gobernó entre 1481-1512.

El plano principal de la mezquita tiene grandes similitudes con el de Santa Sofía. El pórtico está coronado por 25 cúpulas sostenidas por 20 columnas de granito y de pórfido, en medio de éste se encuentra una hermosa Sardivan (fuente de abluciones).

El conjunto de las columnas de colores rojos y blancos que rodean el patio y los mármoles de varios colores que cubren el suelo poseen unas proporciones armoniosas que merece la pena ver.
La entrada principal del patio exterior, situada enfrente del mihrab, es una puerta hermosamente decorada con cornisas, versículos coránicos y estalactitas esculpidas. Las medias cúpulas, al este y al oeste de la cúpula central, están soportadas por cuatro patas de elefante de forma cuadrada y dos columnas. Las naves laterales, separadas por columnas, están coronadas con cuatro pequeñas cúpulas a los dos lados.

La decoración, que semeja tinta de telas, que rodea la cúpula y la semicúpula recuerda los dibujos de los motivos de las tiendas de campaña donde vivían los nómadas antepasados de los otomanos. 

Las cerámicas, relieves y las escrituras antiguas otomanas en la cúpula embellecen la decoración de la mezquita. La Hünkar Mahfili hecha de mármol, también es muy elegante.
En el mausoleo octogonal de roca caliza verde situado detrás de la mezquita está enterrado el sultán Beyazit y en el mausoleo de al lado, su hija; en el tercer mausoleo yace uno de los grandes visires de la época de Tanzimat, Büyük Resit Pacha. El Imaret de kulliye, la escuela elemental, hoy en día se utiliza como biblioteca.

Iskele Cami
Un bello nombre para una bella mezquita, la de la sultana Mihrimah situada en la Plaza del Muelle de Üsküdar. El arquitecto Sinan fue el encargado de su construcción entre 1547 y 1548 para la hija de la sultana Hürrem y de Solimán el Magnífico. Mihrimah fue la mujer de Rüstem Pacha y formaba parte de los ‘külliye’ que el arquitecto erigió para su esposa.

Yeni Valide Cami
Muy cerca de Iskele Cami se encuentra el segundo de los külliye, el construido en 1710 por el Sultán Ahmet III en honor de su madre, la Valide Sultan Gülnus Immetullah Atún. Es uno de los últimos ejemplos de construcción al más puro estilo otomano. Su planta es octogonal con ligeras modificaciones. Lo que más destaca es la cúpula elevada sobre cuatro pilas. Su külliye incluye un imaret o comedor público, una escuela infantil, un mercado y una fuente de abluciones. Junto a la Mezquita, en el camino que lleva hasta la calle comercial de Üsküdar, está el Mausoleo de Gülnus Sultán.

Semsi Ahmet Pacha
Esta pequeña mezquita, situada en el Barrio de Üsküdar, es también conocida como ‘Kuskonmaz Cami’. Es otra de las construcciones de Sinan que en este caso hizo de maestro de obras de Semsi Ahmet Pacha, uno de los visires de Solimán el Magnífico. Se terminó de construir en 1580 y cuenta con doce aulas que, en la actualidad, se utilizan como biblioteca.

Monasterio del Pantocrátor o Mezquita de Zeyrek
El monasterio y la iglesia situada al sur se construyeron en el primer cuarto del siglo XII por la emperatriz Irene y su esposo Juan II Commenes. Este complejo de edificios fue construido por el famoso arquitecto Nikephoros y está compuesto por dos iglesias y una capilla a las que se les añadió un monasterio, una cripta, un hospital psiquiátrico y viviendas para monjes.

En la iglesia del Pantocrátor, que es la segunda iglesia más grande de Istanbul que se ha conservado en pie, después de Santa Sofía. En su época de mayor esplendor trabajaban 700 personas.

Después de la conquista de Estambul las iglesias se convirtieron en mezquitas, el monasterio se transformó en una madrasa.
Las vidrieras de las ventanas y los mosaicos de los suelos son los vestigios de la época gloriosa de la iglesia.

Palacio de Topkapi
Abierto todos los días excepto los martes
Sobre un cabo, entre la confluencia del Bósforo y el Cuerno de Oro, se alza el Palacio de Topkapi, el palacio más antiguo y extenso de los que han sobrevivido hasta nuestros días.

En este opulento entorno vivieron y gobernaron los sultanes y su corte.

El Primer Patio
En el patio exterior, o primer patio, hay un magnífico jardín arbolado. Se entra en él por la puerta llamada Bab-i Humayun (la Puerta Imperial). La fuente monumental, situada frente a la fuente de la puerta Bab - i Numayun, es uno de los mejores ejemplos del arte turco del siglo XVII. En torno a este primer patio se situaban las panaderías, la casa de moneda, el cuerpo de guardia, las leñeras y, en la explanada un poco más abajo, los huertos del palacio. El primer edificio del palacio, llamado el Pabellón de Azulejos, se encuentra en este patio. A la izquierda de la entrada se ve la Iglesia de Santa Irene, construcción bizantina del siglo VI.

El Segundo Patio
La entrada principal del Museo de Topkapi en el segundo patio es por la puerta llamada Bab-üs Selam (la Puerta de la Salutación). Al pasar ésta, hay que atravesar una segunda puerta llamada Orta Kapi (la Puerta Medianera) que comunica con el segundo patio, en el que estaba situado el departamento administrativo del Estado. En este patio, donde sólo el Sultán podía montar a caballo, se podía ver a menudo a la gente que debía resolver algún asunto oficial con el gobierno, y a los representantes de los jenízaros.

En el mismo patio se recibían a los embajadores extranjeros y tenían lugar diversas ceremonias oficiales. Se cuenta que, en la presencia de entre cinco y diez mil personas durante estas ceremonias, reinaba un silencio absoluto en el patio. Durante las ceremonias, a las que el sultán solía asistir, el trono imperial se colocaba delante de la puerta, al otro extremo del patio, y en señal de respeto los presentes permanecían de pie, con los brazos cruzados sobre el pecho.

El Harén
El Harén del Palacio de Topkapi consta de unas 400 habitaciones situadas alrededor de pequeños patios recónditos y de largos y estrechos pasillos. Es la zona del palacio que ha sufrido mayor número de transformaciones.

El Harén era un lugar especial del palacio , que alojaba a la madre del Sultán, a sus hermanas e hijas, así como a las ‘Cariyes’ (concubinas) y a los eunucos negros, que vigilaban el harén y hacían las funciones de superintendentes, constituyendo el cuerpo de criados de la familia imperial.

A lo largo de los siglos, son muchas las historias que han tenido al Harén como escenario y a sus habitantes como protagonistas. Sin duda, el hecho de que se tratara de un dominio privado del Sultán y que estuviera cerrado a cualquier acceso al exterior ha contribuido a la leyenda.
Las esclavas o concubinas que iban a servir al Sultán y su familia eran elegidas entre las más bellas y sanas de distintas razas o eran regaladas , ingresando en el harén desde la niñez y recibiendo durante años una educación especial bajo una rigurosa disciplina.

Después de aprender las costumbres del palacio, las ‘cariyes’ se agrupaban en varias clases y las que supieran ganarse al Sultán podrían incluso llegar a ser sus esposas. El título de ‘reina’ no existía en el palacio otomano. La administración de todo el Harén estaba en manos de la madre sultana y allí, junto a la riqueza y al esplendor, surgían las intrigas para ganarse el favor del sultán.

Al subir al trono un nuevo Sultán, el Harén del anterior se trasladaba a otro palacio.

Las Cocinas y el Pabellón
A la derecha del segundo patio, sombreado de cipreses y plátanos, se encuentran las cocinas del palacio, actualmente galerías donde se expone la colección imperial de cristal, plata y porcelana china. Unas 2.500 piezas de las más de 12.000 porcelanas chionas y japonesas que se usaban o decoraban el palacio. En la época en que estas estancias funcionaban como cocina, un equipo de más de 1.000 cocineros y sus ayudantes preparaba los platos destinados a diferentes partes del palacio.

El Tercer Patio
Se entra en el tercer patio por la puerta llamada Bab-üs Saade (la puerta de la Felicidad). Nadie podía atravesarla sin permiso especial. Bajo el control de los eunucos blancos se podía pasar a este patio reservado para el Sultán. El centro imperial de enseñanza superior, la Sala del Trono, el Tesoro privado del Sultán y las salas de las Sagradas reliquias se encuentran en este patio. La Sala del Trono estaba situada enfrente de la entrada, y todos los criados que servían en esta sala eran sordomudos por razones de seguridad. Al propio Sultán le solían servir oficiales de alto rango, que eran al mismo tiempo los mejores alumnos de la escuela imperial (el Enderún).

El Tesoro
El tesoro de Topkapi contiene la colección más rica del mundo. Las joyas exhibidas en las cuatro salas seguidas son auténticas y originales. Las obras maestras del arte de la joyería turca de varios siglos, junto con obras procedentes de Europa, la India y el Extremo Oriente, fascinan al visitante.

El puñal de Topkapi
Es el símbolo del palacio y del tesoro entero, un bellísimo ejemplo de la artesanía turca del siglo XVIII. Debajo de una de las cuatro esmeraldas que adornan la empuñadura, hay un pequeño reloj.

La Sala de las Sagradas Reliquias
Las Sagradas Reliquias del mundo islámico fueron traídas al palacio a comienzos del siglo XVI, desde Egipto, cuando este país fue conquistado por los turcos. Desde entonces las reliquias se conservan en el mismo sitio. Desde entonces también los sultanes turcos obtuvieron el califato, o sea la jefatura del mundo islámico, lo cual aumento el prestigio de su poderío.

En esta sala están exhibidas las pertenencias personales del Profeta, uno de los primeros coranes escritos a mano y las llaves de la Kaaba.

El Cuarto Patio
En él se encuentran los pabellones de los jardines y entre ellos el Pabellón de Bagdad, el único edificio de madera del palacio, decorado ricamente con adornos y azulejos, que data del siglo XVII.

Palacio de Dolmabahçe
Construido a mediados del siglo XIX por el sultán Abdülmecit I, la fachada del palacio se extiende a lo largo de 600 metros en la orilla europea del Bósforo. Impresiona el amplio salón de recepción , con 56 columnas y una inmensa araña de cristal, cuyo peso es de cuatro toneladas y media, con 750 bombillas. En otra época, se llevaron aves de todas partes del mundo al Pabellón de las Aves para deleite de los privilegiados residentes del palacio. Atatürk, el fundador de la República Turca, murió en Dolmabahçe el 10 de noviembre de 1938.

Palacio de Beylerbeyi
En el siglo XIX, el palacio fue mandado construir por el Sultán Abdülaziz. Se trata de una fantasía en mármol blanco entre jardines repletos de magnolias, en las orillas asiáticas del Bósforo. Utilizado como residencia veraniega del Sultán , era ofrecido a los dignatarios extranjeros más distinguidos.

Palacio de Yildiz
El Palacio de Yildiz es un complejo de palacetes y jardines. Además de los apartamentos estatales, en el palacio encontramos varios pabellones y una mezquita. Fue terminado por Abdülhamit II a finales del siglo XIX. Abdúlhamit vivió y gobernó desde este palacio. El Sale, el mayor y más exquisito de los edificios, revela el lujo en el que vivían y se divertían los sultanes. Rodeado de un gran parque de flores, plantas y árboles procedentes de todos los lugares del mundo, los terrenos del palacio ofrecen la vista panorámica más impresionante del Bósforo.

Palacio de Göksu
También conocido como Küçüksu, recibe su nombre de los arroyos de agua que desembocan en el Bósforo, cerca del pequeño palacio.
Construido por Abdülmecit I a mediados del siglo XIX, fue utilizado como residencia de verano.

Palacete de Verano de Aynali Kavak

Construido originalmente en el siglo XVIII y reconstruido después por diversos sultanes, el palacete, tomó su nombre(el nombre del palacio significa el Álamo de los Espejos) a raíz de la instalación de sus famosos espejos en 1718, regalo de los comerciantes venecianos. Está situado en el Cuerno de Oro.

Palacete de Ihlamur
Edificado en el siglo XIX se denomina así por los tilos que crecen en sus jardines. Actualmente, se puede decir que se encuentra en el corazón de la Estambul metropolitana, mientras que cuando fue construido se encontraba en el campo de los alrededores de la ciudad.

Palacete de Maiyet
El palacete acogía al séquito del Sultán y, en ocasiones, a su harén .

Palacio de Maslak
Sobre una sombreada y verde colina, fue ideado por el Sultán Abdülaziz como pabellones de caza, soberbios ejemplos del estilo decorativo otomano de finales del siglo XIX. Especialmente digno de mención es el Invernadero de Limonluk.

Palacete del Mar Atatürk
Elevado sobre el mar con una planta en forma de T, fue construido en 1935 como residencia de verano para los presidentes de la República y hoy es un museo. En su interior se hallan algunos ejemplos extraordinarios del mobiliario de principios de siglo.

El Hipódromo
Fue construido hacia finales del siglo II d.C. por el emperador romano Septimio Severo, pero fue Constantino el Grande quien lo ensanchó y le dio su aspecto tan grandioso. Según algunos cronistas, el Hipódromo tenía capacidad para 30.000 espectadores, según otros, para 60.000. El espectáculo que más gustaba al pueblo en aquella época era la carrera de carros (llamados cisios, muy pequeños y manejables, tirados por dos o cuatro caballos). En tiempos del Imperio Romano, y también el periodo del Imperio Bizantino, el Hipódromo fue centro de recreo, festejos, deportes, y gran animación hasta el siglo X.

Además de las carreras de cisios, el Hipódromo servía de escenario para conjuntos de músicos , bailarines, acróbatas y lidias con fieras; para todo ello se anunciaban numerosos días festivos en aquellos tiempos.

El Hipódromo tenía la forma de una enorme U. En el ala oriental estaba situado el palco del emperador, en cuyo techo se hallaban cuatro estatuas de caballos de bronce.

A lo largo de la parte central de la pista de arena había un muro bajo, alrededor del cual daban la vuelta los carros durante las carreras . Sobre el mismo muro había monumentos traídos de distintos puntos del reino, entre los que se encontraban estatuas de famosos jinetes y sus caballos.

Algunos competidores de este tipo de carreras llegaron a alcanzar una enorme celebridad y fortuna, lo que les permitía llevar una vida de mucho lujo. Los campeones y sus partidarios formaban grupos rivales que apoyaban diferentes poderes políticos, que solían llevar el nombre de un color: los amarillos y los rojos o los azules y los verdes. De vez en cuando la política intervenía de tal forma en las carreras que la contienda entre dos equipos rivales acababa en una matanza.

Del Hipódromo han sobrevivido hasta nuestros días sólo tres monumentos y el suelo que se eleva cuatro o cinco metros sobre el terreno circundante. Estos monumentos son: el obelisco traído de Egipto, la Columna Serpentina y la Columna de Cantería. También en tiempo de los turcos el Hipódromo fue un lugar de recreo y escenario de diversos espectáculos durante las festividades.

Torre Beyazit
Mahmut II mandó construir esta torre de ochenta y cinco metros de altura en 1828 como un medio para prevenir los incendios. Hoy en día se encuentra en los terrenos de la Universidad de Estambul.

Torre de Galata
Esta torre de sesenta y un metros de altura que se eleva encima de la colina de Gálata puede ser contemplada casi desde toda la ciudad. Uno de los motivos de que su visita sea imprescindible es, precisamente, su magnífica vista panorámica de la ciudad. La torre está construida encima de una colina que domina el Bósforo, el mar de Mármara y el cuerno de Oro. Al mirador de la torre se llega después de subir 143 escaleras o bien, para los menos entusiastas, en ascensor. Desde arriba se puede admirar un panorama de la ciudad. Se sabe que desde el siglo V en este mismo lugar había una torre, pero ésta fue construida por los genoveses hacia 1348, como gran baluarte del recinto amurallado que debía protegerlos de los eventuales ataques de los bizantinos. Los genoveses la llamaron La Torre de Cristo. Alcanza una altura de 140 metros desde el nivel del mar y tiene 9 metros de diámetro por dentro.

La torre, durante la época otomana, fue utilizada como prisión para encarcelar a los prisioneros de guerra. También se utilizó como observatorio. Después del final de la época otomana, se convirtió en atalaya de vigilancia de incendios.

Torre de Leandro
Kizkulesi es uno de los símbolos más románticos de Istanbul. Construida por primera vez en el siglo XII, en una diminuta isla a la entrada del puerto de Estambul, el edificio actual data del siglo XVIII.

La Cisterna de Yerebatan
La entrada principal de la cisterna Yerebatan, que es la más grande de las 60 cisternas que fueron construidas en Istanbul durante la época Bizantina, está situada frente al museo de Santa Sofía.

Como no había agua dulce suficiente dentro de las murallas que rodeaban la ciudad, durante siglos la traían de las fuentes y ríos desde el Bosque de Belgrado, a unos 25 kilómetros de distancia.

Durante los asedios, los enemigos destruían los acueductos o envenenaban el agua, por eso se vieron obligados a depositar el agua potable en estas cisternas y, de este modo, utilizarla en caso de necesidad.

La cisterna de Yerebatan, construida en el año 532 en pocos meses, era el lugar en donde se depositaba el agua traída a través del acueducto de Valento. Fue utilizada hasta el siglo XIV y restaurada a mediados del siglo XIX, ya que durante mucho tiempo no había sido utilizada (en la época otomana).

Para su construcción se utilizaron diferentes tipos de piedra y de columnas romanas de distintas épocas.

Consta de 336 columnas repartidas en 12 hileras de 28 cada una, situadas a 4 metros unas de otras. La Cisterna parece un bosque de columnas. Ocupa un área de 10.000 kilómetros cuadrados y su capacidad es de, aproximadamente, 80.000 metros cúbicos. Tras las restauraciones de 1987, fueron reabiertas al turismo. Hoy en día, se puede llegar hasta el final de la cisterna que antes sólo se visitaba en barquitas. La música clásica y el espectáculo de luz completan su atmósfera mística. En el ángulo izquierdo de la cisterna, se descubren dos columnas cuyas bases esculpidas con óvolos clásicos reposan sobre dos misteriosas cabezas de Medusa.

Edificio Central de la Universidad de Estambul
El edificio histórico que se ve entre una zona verde detrás de las murallas, que se levanta al otro lado del patio de la mezquita de Beyazit, fue construido por el arquitecto francés Auguste Bourgeois y utilizado como ministerio del ejército del imperio otomano.

Antiguamente se encontraba en este lugar el antiguo palacio otomano donde vivía la dinastía otomana. Después de trasladarse los ministerios a Ankara, el edificio pasó a convertirse en la Universidad de Estambul.

El Bazar Egipcio
Este mercado, que recibe el nombre de Mercado Egipcio por ser el lugar donde se vendían las especies traídas de Egipto durante la época otomana, se encuentra en el muelle de Eminönü, justo enfrente del Puente de Gálata. En el bazar de las especies hay noventa y siete tiendas. Fue construido en el año 1660 para poder financiar el Külliye de la Mezquita Nueva.

Tiene forma de cruz invertida y sus cúpulas están cubiertas de plomo. Las seis puertas del mercado se abren en diferentes posiciones.

En el mercado se pueden comprar docenas de especias y todo tipo de hierbas en pequeños paquetes preparados o en grandes sacos, por gramos. Aparte, entre las especialidades del bazar Egipcio se encuentran alimentos como pastirma (carne de ternera curada con especias), quesos, mermeladas, frutos secos, lokum (delicias turcas), esponjas naturales y varios perfumes orientales que se venden en pequeñas botellas.

El interior del bazar egipcio tiene una gran atmósfera mucho más oriental que el gran bazar, quizás el exterior del mercado sea más interesante que el exterior. Merece la pena visitar el mercado de flores y de pájaros que se encuentra en un patio exterior del mercado.

El Gran Bazar
El ‘Kapali Çarsi’ es uno de los puntos más conocidos de Estambul, uno de los más variados mercados del mundo y el más grandes de Turquía. El Gran Bazar, que ocupa un total de 35 hectáreas, unas ochenta calles, cuenta con más de cuatro mil quinientas tiendas en las que trabajan más de quince mil trabajadores. Además de las tiendas, el Gran Bazar dispone una mezquita, doce capillas o ‘mescid’, un pozo y seis fuentes. Siendo así no es de extrañar que de él se diga que es ‘una ciudad fundada para el comercio’.

Entre los objetos más preciados a la venta en este enorme mercado, destacan los samovares, los narguiles o pipas de agua, los trabajos de orfebrería y cobre, las piezas de ónice, los rosarios, disfraces para niños, trajes de bailarina de la danza del vientre, cajitas de madera, de nácar y de marfil y, por supuesto, la joyería con sus bellos diseños.

Quizás haya perdido un poco del aire oriental que tenía en sus orígenes, pero la esencia de este mercado sigue siendo la misma. Dieciocho puertas dan acceso a este gigantesco mercado. La más importante de todas es la de Nuriosmaniye, que lleva un escudo muy revelador de lo que espera dentro. Se representa una pistola, un libro, la bandera y la puerta de Beyazit con el lema del Sultán Abdülmecid: ‘Dios quiere al que hace negocios’.

Durante la época otomana, el Kapali Çarsi no sólo era el mercado más importante de la ciudad, sino que, además, funcionaba como bolsa y banco. En los comienzos, las calles del Gran Bazar olían a especias, a cuero, a telas y a madera. Durante la época de la esclavitud, también fue el mercado de esclavos. A pesar de haber perdido estas tres funciones, sigue siendo igual de vital para la economía de la ciudad pues mueve una gran cantidad de divisas cada día, aparte de ser el centro del trabajo de oro.

Se ha calculado que por las tiendas del Bazar pasan unas quince mil personas diarias y que, en los escaparates de los mil quinientos joyeros, hay unas diez toneladas del preciado oro.

El Obelisco Egipcio
(de Teodosio I)
Es el monumento más antiguo de Estambul y fue colocado delante del templo de Karnak en Luxor por el faraón Tutmes II, en conmemoración de la gran victoria de su ejército en Mesopotamia. Es de una rara especie de granito color de rosa.

En el siglo IV, un emperador romano, cuyo nombre ignoramos, lo hizo traer a Istanbul con el fin de ganarse por ello la estima y la admiración del pueblo. Estuvo varios años en un rincón del Hipódromo hasta que fue colocado en su lugar en el año 390 por el alcalde Proclus por orden del emperador Teodosio I.

El obelisco Egipcio, que siempre se ha creído mágico, es el segundo monumento más antiguo de Istanbul. Se levanta sobre un plinto romano adornado con relieves que, a su vez, está sostenido por cuatro tacos de bronce. Los temas representados en los relieves son: el emperador con su familia y algunos miembros de la nobleza presenciando las carreras desde el palco imperial; un grupo de espectadores, un conjunto de bailarines y músicos y varias escenas de carreras. El obelisco tiene 25, 6 metros de alto.

La Columna de Cantería
Esta columna en forma de obelisco hecho de piedras toscamente labradas, se eleva en la parte meridional del Hipódromo. No se sabe la fecha exacta de su construcción, por lo tanto se conoce bajo el nombre del famoso emperador Constantino Porfirogeneta quien mandó restaurarla en el siglo X. Las placas de bronce con inscripciones de oro que en su época cubrían la columna, fueron robadas durante la cuarta cruzada.

La Columna Serpentina
Es uno de los monumentos más antiguos de Estambul. Se compone de tres serpientes enroscadas entre sí, cuyas cabezas constituían el trípode sobre el que se sostenía una caldera de oro que no se ha conservado.

Treinta y un ciudades griegas, después de vencer a los persas en el siglo V a.C., juntaron todos los botines de bronce y fundieron esta maravillosa columna de ocho metros de altura.

En un principio fue colocada en el Templo de Apolo en Delfos, pero fue el emperador Constantino quien la hizo traer y colocar en el centro del Hipódromo de Istanbul en el año 479. Hasta el año 1700, las figuras de las serpientes conservaron sus cabezas. El fragmento de una de ellas, descubierto recientemente, se exhibe en el Museo Arqueológico.

La Fuente Alemana
Esta fuente, que tiene una forma octogonal con una cúpula, fue el regalo del emperador alemán Guillermo II al sultán turco y a la ciudad de Estambul. Fue construida en Alemania y montada en su lugar en la ciudad en el año 1898. Es de estilo neo-bizantino y su interior está adornado con mosaicos dorados.

Fuente de Ahmet III
Construida en 1729, se encuentra a la entrada del Palacio Topkapi. Aleros salientes dan forma a los chorros de agua donde los sedientos podían detenerse a beber. Esta fuente con grandes adornos es un soberbio ejemplo del estilo otomano tardío.

Acueducto de Bozdogan
También conocido como el acueducto de Valento, ya que fue construido por el emperador bizantino Valento en el año 375. El acueducto, construido entre la tercera y la cuarta colina de la parte antigua, se utilizaba para llevar el agua a la fuente monumental (ninfeum) desde el bosque de Belgrado.

El acueducto de Bozdogan tiene 64 metros de altura desde el nivel del mar y 20 metros desde su base. Tenía 1 Km de longitud, aunque actualmente sólo se conservan unos 600 metros en el barrio de Unkapani y 200 metros en Beyazit. En la construcción del acueducto los materiales que se utilizaron, como las piedras grandes de la parte inferior y las pequeñas de la parte superior, fueron traídas de las murallas de la ciudad antigua de Khalkedon (Calcedonia).

Puente del Bósforo
El proyecto del puente se preparó en el año 1950, la primera piedra del puente se puso el 20 de febrero de 1970 y su construcción se finalizó y se abrió al tráfico coincidiendo con el Cincuenta Aniversario de la República, el 29 de octubre de 1973. El puente fue construido por las empresas de ingeniería Hochtief, alemana y Cleveland, inglesa. Su construcción costó 23 millones de dólares.

El puente tiene 1560 metros de longitud, 33 metros de ancho y la longitud entre los pilares, de 165 metros de altura, es de 1074 metros. El puente se tiende a 64 metros de altura sobre el nivel del mar. Por el también llamado Puente de Atatürk pasan diariamente unos 200.000 coches y 600.000 personas de un continente a otro. Es el cuarto más largo de Europa y el séptimo del mundo.

Puente de Mehmet el Conquistador
En 1970, se construyó el primer puente que no pudo responder a las demandas del tráfico de Istanbul que había aumentado demasiado, por eso el segundo puente fue inaugurado y abierto al tráfico el 29 de mayo de 1998, en el 535 aniversario de la conquista de Estambul. Su construcción se había iniciado el 29 de mayo de 1985. Le llamaron el puente de Fatih Sultan Mehmet debido a la fecha de su inauguración y por estar al lado de la fortaleza de Rumeli Hisari.

La altura del puente desde el mar es de 65 m, entre los pilares tiene 1090 m, su longitud total es de 1510 metros y tiene una anchura de 39 m. Este puente, que es el sexto puente colgante del mundo, fue construido por los japoneses por 130 millones de dólares. Al igual que el primer puente, también es de peaje y el paso para los peatones está prohibido.

El Puente de Galata
Después del crecimiento del lado norte del Cuerno de Oro, que tuvo lugar a partir del siglo XIX, muchos proyectos fueron ideados para unir los dos lados del Cuerno de Oro. Incluso Leonardo Da Vinci había preparado un proyecto de un puente que le ofreció al sultán.

El primer puente se construyó en 1836, en el interior del Cuerno de Oro, entre el barrio de Unkapani y Azapkapi. Más tarde, se hizo necesaria la construcción de otro puente para comunicar el centro de la ciudad con el barrio de Gálata.

El último puente se colocó encima de 144 soportes de acero, de 2 m de diámetro y 80 m de altura, por otra empresa alemana, Thysen. El nuevo puente tiene dos alas de 400 toneladas de peso que se levantan y permiten la entrada de los barcos hasta los astilleros del Cuerno de Oro.

BARRIOS Y CALLES

Kumkapi
Después de pasar por el barrio de Kadirga , que recibe su nombre del Puerto de Kadirga en donde las barquitas otomanas echaban anclas, el primer barrio que se alcanza es el barrio de Kumkapi, que llama la atención por su mercado de peces y sus restaurantes de pescado. Hoy en día es uno de los barrios más animados de la ciudad, sobre todo los turistas que desean comer pescado fresco y probar las especialidades de los mariscos turcos dedican una noche a este barrio.

Plaza de Çemberlitas
La plaza más cercana al Hipódromo, el Forum Constantinus, perteneciente a la época romana, no se conserva ningún resto en nuestros días. La única obra histórica que queda en esta plaza es la Cemberlitas, conocida como Columna Quemada. La columna fue erigida en el siglo IV por el emperador Constantino. La columna, estaba rematada con una estatua del emperador hasta el año 1105. La columna fue parcialmente dañada como consecuencia de los terremotos y de los incendios. Y fue reforzada de nuevo y rodeada por una tela metálica. Se cree que Constantino el Grande enterró en la base de la columna algunas reliquias, como trozos de la cruz de Cristo. La columna fue completamente restaurada en el año 1955.

Plaza de Beyazit
Esta amplia plaza, antiguamente conocida como Forum Tauri (Plaza de Toros) o por el nombre del emperador bizantino Teodosios, que fue quien la mandó construir, es la siguiente zona abierta después del Forum Constantinus. En medio de la plaza había una columna de 40 metros de altura decorada con relieves en forma de espiral y encima se encontraba la estatua del emperador Teodosios I montado en un caballo.

Después de la conquista de la ciudad, el Sultan Fatih mandó construir su palacio cerca de esta plaza y así la importancia de la plaza continuó creciendo.

A principios del siglo XVI la mayor parte de la plaza quedó ocupada por la mezquita de Beyazit y por su Külliye. En 1866 en lugar del antiguo palacio se construyó un cuartel militar, actual edificio de la universidad. La plaza, reformada en 1590, actualmente en numerosas ocasiones se convierte en un lugar de concentración de estudiantes.

Üsküdar
Es uno de los barrios más antiguos de la parte asiática. Antiguamente recibía el nombre de ‘Crysopolis’, es decir, ‘La Ciudad de Oro’. Su nombre quizás venga del reflejo del sol sobre el mar de color dorado al atardecer, o por los impuestos que se pagaban al pasar por el Estrecho del Bósforo. Una leyenda más antigua cuenta que en el siglo IV, los persas olvidaron los talentos de oro que traían de Anatolia.

A esta zona, desarrollada como una residencia independiente dentro de la ciudad y guarnición militar, durante la época romana y bizantina se le daba el mismo nombre del cuerpo militar del emperador que se encontraba aquí, o sea Scutari. De ahí proviene el nombre actual.

Una de las características principales de este pintoresco lugar son los ‘Külliyes’ construidos principalmente por las hijas de los sultanes. Las laberínticas calles todavía guardan edificios de madera. La zona monumental está en la Plaza del Muelle y sus Alrededores.

Entre sus más bellas edificaciones están la Mezquita de la Sultana Mihrimah, la Mezquita de Yeni Valide Cami y la Mezquita de Semsi Ahmet Pacha.

Tarabya
Tarabya es uno de los barrios más hermosas de la orilla del Bósforo. El nombre de Tarabya, denominada Therapeia, proviene de las termas que había en la zona en la época bizantina y a las que venía mucha gente para terapias con agua.

Las excursiones por el bósforo suelen terminar en este punto, donde se puede comer un sabroso pescado en alguno de los restaurantes del barrio.

ZONAS NATURALES

Las Islas Príncipes
Situadas en la parte asiática de la ciudad, a unos veinte kilómetros de Bostanci, son un conjunto de islas del Mar Mármara y una de las visitas más atractivas sobre todo durante el verano.

Las Islas Príncipes son, en realidad, nueve islas y dos pequeños islotes. Popularmente se las conoce como las ‘Islas Rojas’ o, simplemente, ‘Las Islas’ aunque su nombre antiguo era ‘Las Islas Públicas’ (‘Adala Demonesoi’). Ya en época bizantina recibieron el nombre de ‘Papadanisia’, es decir, ‘Las Islas de los Sacerdotes’ pues en ellas se construyeron un gran número de templos cristianos sobre todo monasterios. Era aquí donde los sacerdotes, nobles y príncipes bizantinos se retiraban o exiliaban.

Para llegar a ellas hay que tomar los vapores de Istanbul que tardan entre una hora u hora y media dependiendo de las paradas que hagan. Desde los embarcaderos de Sirkeci o Bostanci hasta llegar a Büyük Ada.

Hoy, las Islas Príncipe cumplen diferentes funciones, desde centros turísticos hasta colegios como Yassi Ada. Kasikadasi es de propiedad particular y Sivriada y Tavsan Adasi no están habitadas.

Disfrutar de las playas y el sol, de los bellos parajes o dar un paseo por los diferentes sitios de interés, son algunas de las actividades más atractivas. Entre estos últimos, está la Iglesia de Aya Yorgi (San Jorge), en Büyükada, el Monasterio de ‘Hristos’, en Kinaliada, el Convento de Santa Trinidad, el Seminario de Heybeliada, la Iglesia de Johannes Prodamos y el Museo de Sait Faik.

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